Tracción

Fundraising Vs Bootstrapping: Elige el Camino Correcto

En el ecosistema startup, el camino hacia el éxito puede adoptar diferentes formas. Dos enfoques comunes para financiar una nueva empresa son el “fundraising” (recaudación de fondos) y el “bootstrapping” (auto-financiamiento). Cada método tiene sus ventajas y desafíos únicos, y la elección entre ellos puede tener un impacto significativo en el futuro de una startup.

En este artículo, exploraremos en detalle los conceptos de fundraising y bootstrapping, analizando sus diferencias, ventajas, desventajas y cómo tomar una decisión informada para impulsar el crecimiento de tu empresa.

Fundraising

Entrar al camino del Fundraising puede ser abrumador para cualquier founder, la mente puede estar en proyectar la empresa y a su vez acelerar su crecimiento.

 

El fundraising, también conocido como recaudación de fondos, es el proceso de buscar y obtener fondos financieros de diversas fuentes para financiar una startup o empresa, una causa o un proyecto específico. Esta práctica es común en organizaciones sin fines de lucro, startups y empresas en crecimiento que necesitan capital adicional para impulsar sus operaciones y proyectos.

El proceso de fundraising implica una serie de pasos y estrategias para atraer a donantes o inversores dispuestos a aportar recursos económicos a la causa o proyecto en cuestión.

1. Identificación del Proyecto a financiar: Se determina claramente el propósito para el cual se requiere la financiación. Puede ser para el desarrollo de un producto innovador o cualquier otra iniciativa que ayude a escalar tu empresa.

2. Planificación y Estrategia: Se elabora un plan detallado que incluye objetivos de recaudación de fondos, audiencia objetivo, canales de comunicación, cronograma, estrategias para atraer inversionistas y acciones para mantener la transparencia y la rendición de cuentas.

3. Identificación de Fuentes de Financiamiento: Se buscan diversas fuentes de financiamiento, que pueden incluir según la etapa:

Inversionistas individuales: Personas que realizan inversiones voluntarias para apoyar tu proyecto.

Empresas y fundaciones: Entidades corporativas y filantrópicas que pueden proporcionar donaciones o subvenciones.

Inversionistas ángeles: Individuos que están dispuestos a invertir en una startup o empresa en crecimiento a cambio de una participación en el capital.

Capital de riesgo: Firmas de capital de riesgo que invierten en empresas emergentes con alto potencial de crecimiento.

Crowdfunding: Plataformas en línea donde las personas pueden contribuir con pequeñas cantidades de dinero para apoyar proyectos específicos.

4. Pitch Deck: El Elevator Pitch se vuelve aún más importante. Los emprendedores deben ser capaces de comunicar de manera clara y concisa el valor único de su producto o servicio en un breve periodo de tiempo, de manera similar a cómo se explicaría durante un breve viaje en ascensor. Un buen pitch deck debería incluir. Problema, solución, producto, potencial de crecimiento, competidores, tracción y validación, equipo, conclusión o cierre.

5. Cultivo de Relaciones, Networking: Se establecen relaciones sólidas con los inversores potenciales a lo largo del tiempo. El cultivo de relaciones implica mantener una comunicación constante, brindar información actualizada sobre los avances del proyecto.

6. Seguimiento y Rendición de Cuentas: Se realiza un seguimiento cuidadoso de los fondos recaudados y se rinde cuentas a los inversores sobre cómo se están utilizando sus contribuciones. La transparencia es fundamental para mantener la confianza y el apoyo continuo.

Es importante destacar que el proceso de fundraising puede ser desafiante y requiere una planificación cuidadosa, un mensaje convincente y la capacidad de construir relaciones sólidas con los distintos tipos de inversores. Además, cada fuente de financiamiento puede tener sus propios requisitos y criterios para otorgar fondos, por lo que es esencial adaptar las estrategias a cada caso particular o en cada etapa en la que se encuentre tu startup.

6. Seguimiento y Rendición de Cuentas: Se realiza un seguimiento cuidadoso de los fondos recaudados y se rinde cuentas a los inversores sobre cómo se están utilizando sus contribuciones. La transparencia es fundamental para mantener la confianza y el apoyo continuo.

Es importante destacar que el proceso de fundraising puede ser desafiante y requiere una planificación cuidadosa, un mensaje convincente y la capacidad de construir relaciones sólidas con los distintos tipos de inversores. Además, cada fuente de financiamiento puede tener sus propios requisitos y criterios para otorgar fondos, por lo que es esencial adaptar las estrategias a cada caso particular o en cada etapa en la que se encuentre tu startup.

Ventajas del Fundraising

  • Acceso a un capital significativo: Cómo el fundraising puede proporcionar una inyección rápida de fondos para acelerar el crecimiento y escalar el negocio.
  • Oportunidades de red y recursos adicionales: Cómo los inversores pueden aportar experiencia, conocimientos y conexiones valiosas.
  • Compartir riesgos: Los inversores comparten parte del riesgo y la carga financiera con la empresa.

Bootstrapping

El bootstrapping (también conocido como autofinanciamiento) es una estrategia empresarial en la que una empresa o proyecto se financia y desarrolla utilizando recursos internos sin recurrir a financiamiento externo, como inversionistas, préstamos o emisión de acciones. En lugar de depender de fuentes de capital externas, los emprendedores utilizan sus propios ahorros, ingresos generados por la propia empresa y otros recursos disponibles para llevar adelante el negocio.

Y qué aspectos del Bootstrapping lo hacen un modelo viable:

1. Uso de Recursos Propios: En el bootstrapping, los fundadores invierten sus propios ahorros o activos personales para financiar el inicio y el crecimiento inicial de la empresa. Esto puede incluir aportar capital en efectivo, utilizar ahorros personales o vender activos para obtener el dinero necesario. Este escenario funciona en etapas de creación o ideación.

2. Generación de Ingresos: Una parte esencial del bootstrapping es la capacidad de la empresa para generar ingresos desde el principio. Esto implica vender productos o servicios a los clientes y utilizar esos ingresos para financiar las operaciones y los gastos en lugar de depender de capital externo.

¿Y cómo te mantienes?

3. Minimización de Gastos: En el Bootstrapping, se enfatiza la reducción de gastos innecesarios. Los emprendedores deben enfocarse en la eficiencia en el uso de recursos. Esto puede incluir trabajar desde casa, utilizar software gratuito o de bajo costo, y buscar acuerdos favorables con proveedores.

4. Enfoque en la rentabilidad: Dado que la empresa no depende de inversores externos que exijan un rápido retorno de su inversión, el bootstrapping permite que los fundadores se centren en lograr la rentabilidad desde el principio. Esto significa que cada gasto y decisión deben estar alineados con la generación de ingresos y el crecimiento sostenible.

5. Crecimiento Orgánico: Con el bootstrapping, el crecimiento de la empresa es más gradual y orgánico, ya que depende de la generación interna de ingresos y la reinversión de utilidades. Esto permite un desarrollo más controlado y sin la presión de alcanzar metas de crecimiento agresivas impuestas por inversores externos.

5. Crecimiento Orgánico: Con el bootstrapping, el crecimiento de la empresa es más gradual y orgánico, ya que depende de la generación interna de ingresos y la reinversión de utilidades. Esto permite un desarrollo más controlado y sin la presión de alcanzar metas de crecimiento agresivas impuestas por inversores externos.

Ventajas del Bootstrapping:

  • Control y libertad: Cómo los fundadores retienen el control total de su empresa y la toma de decisiones.
  • Enfoque en la rentabilidad: Al no depender de inversores externos, la empresa puede enfocarse en ser rentable desde el principio.
  • Aprendizaje y adaptabilidad: El bootstrapping fomenta la creatividad y la eficiencia en el uso de recursos limitados.

El bootstrapping implica financiar y desarrollar un negocio utilizando recursos internos y sin depender de fuentes externas de capital. Es una estrategia que requiere disciplina financiera, enfoque en la rentabilidad y creatividad para aprovechar al máximo los recursos disponibles. Aunque el crecimiento puede ser más lento en comparación con el fundraising, el bootstrapping brinda a los emprendedores un mayor control sobre su empresa y les permite mantener una visión a largo plazo sin las presiones externas.

Teniendo estos aspectos claros y conociendo las ventajas e implicaciones de cada uno, ¿cómo tomar una decisión sobre el camino que le conviene a tu startup?

La elección entre fundraising y bootstrapping depende de varios factores y circunstancias específicas de cada empresa o proyecto. Para tomar una decisión informada, considera los siguientes aspectos:

1. Objetivos y Visión: Define claramente los objetivos a corto y largo plazo de tu empresa. Si tu objetivo es lograr un crecimiento rápido y agresivo, el fundraising puede proporcionar los recursos necesarios para alcanzar esa meta. Por otro lado, si valoras mantener el control total de tu empresa y crecer de manera más orgánica, el bootstrapping podría ser una opción más adecuada.

2. Nivel de Capital Requerido: Evalúa cuánto capital necesitas para financiar tu proyecto o empresa. Si el monto necesario es significativo y no tienes los recursos suficientes, el fundraising podría ser la mejor opción para obtener el capital necesario de fuentes externas.

3. Riesgo y Control: Considera tu tolerancia al riesgo y tu deseo de mantener el control sobre las decisiones clave de tu negocio. Con el fundraising, es posible que debas ceder parte de la propiedad o tomar decisiones compartidas con los inversores. En cambio, con el bootstrapping, mantendrás el control total, pero también asumirás todo el riesgo financiero.

4. Etapa de Desarrollo: La etapa en la que se encuentra tu empresa también es relevante. Las startups en etapas iniciales suelen recurrir al bootstrapping, ya que aún no tienen un historial sólido y el fundraising puede ser más difícil. Las empresas más establecidas y con un crecimiento demostrado suelen buscar el fundraising para acelerar su expansión.

5. Tiempo y Esfuerzo: Considera el tiempo y esfuerzo que estás dispuesto a dedicar al proceso de recaudación de fondos. El fundraising puede ser un proceso largo y demandante, mientras que el bootstrapping te permite enfocarte directamente en la operación y el desarrollo del negocio.

6. Red y Recursos: Evalúa la importancia de tener acceso a redes, contactos y recursos adicionales que los inversores pueden proporcionar. Si buscas más que solo capital, el fundraising puede ser beneficioso al brindar conexiones valiosas.

7. Rentabilidad y Sostenibilidad: Reflexiona sobre cuál de los enfoques se alinea mejor con tu visión de rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo. El bootstrapping puede enfocarse en la rentabilidad desde el principio, mientras que el fundraising puede estar más orientado a la expansión y el crecimiento rápido.

8. Combinación de enfoques: También es posible que optes por una combinación de ambos enfoques. Puedes iniciar con bootstrapping en las etapas iniciales para validar tu modelo de negocio y luego recurrir al fundraising para escalar y acelerar el crecimiento.

En conclusión, no existe una elección única que sea la mejor para todas las empresas. Es fundamental evaluar cuidadosamente tu situación específica, tus objetivos y tus valores empresariales antes de tomar una decisión. Consultar con mentores, expertos o asesores financieros y legales también puede ser útil para obtener una perspectiva más amplia y tomar una decisión estratégica y bien fundamentada.

Aura Cortés

Aura Cortés

Content Marketing Startups
Phylo Legal

Comparte este contenido con un emprendedor.

¡Este es un contenido top!

¿Ya estás suscrito a nuestro newsletter?

Entérate en nuestro boletín Phylo News de todo lo que pasa en el ecosistema. Venture Capital, eventos exclusivos y noticias para Founders.