El ecosistema de startups en Colombia ha demostrado un crecimiento notable en los últimos años, considerándose como uno de los mercados más potentes de América Latina. De acuerdo con el Colombia Tech Report 2023, el número de startups en el país ha crecido un 30%, alcanzando un total de 1.720 empresas. Este desarrollo no solo ha posicionado nuestro país como un referente en la región, sino que ha generado importantes oportunidades en sectores como Fintech, PropTech y HealthTech.
Uno de los factores clave detrás del auge de las startups en Colombia es el acceso al financiamiento. En 2023, las startups colombianas recaudaron 786 millones de dólares en capital, repartidos entre inversiones de equity (445 millones de dólares) y deuda (341 millones de dólares). Este flujo de capital ha impulsado sectores emergentes, permitiendo que empresas en áreas como la tecnología y la sostenibilidad alcancen nuevas metas.
Entre las startups más exitosas en términos de captación de fondos se encuentran Rappi (2.192 millones de dólares), Habi (315 millones de dólares) y Frubana (277 millones de dólares), empresas que han transformado sus respectivos sectores. El financiamiento ha sido un catalizador crucial para la innovación y expansión de estas compañías, permitiéndoles explorar nuevos mercados y mejorar sus propuestas de valor.
Las startups, como ya todos los sabemos, se mueven en un entorno de incertidumbre y aceleración constante. Este dinamismo requiere que las empresas tengan una estructura legal sólida desde el principio, lo cual incluye la correcta formalización de acuerdos con inversores, empleados y proveedores. A continuación, se describen algunos de los desafíos legales más relevantes que enfrentan las startups en Colombia.
1. Acuerdos de inversión y financiamiento: SAFEs y Notas convertibles:
En Colombia, una tendencia en crecimiento es el uso de instrumentos como los SAFEs (Simple Agreement for Future Equity) y las convertible notes para financiar startups en etapas tempranas. Aunque estas herramientas ofrecen flexibilidad a los emprendedores e inversores, también generan ciertos riesgos legales.
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2. Contratos laborales y de prestación de servicios:
Otro de los retos fundamentales para las startups en Colombia está relacionado con la contratación de talento. La flexibilidad laboral es clave en los primeros años de una startup, donde muchas veces se opta por la contratación de personal bajo la modalidad de prestación de servicios. Sin embargo, este tipo de contratos puede traer complicaciones legales si no se diferencian claramente de una relación laboral tradicional.
Es esencial que se definan claramente las condiciones de cada contratación y, cuando sea necesario, contraten formalmente a sus empleados bajo contratos laborales. Un manejo adecuado de estos acuerdos desde el principio evitará conflictos legales a futuro.
Lee también: Contrato laboral vs contrato de prestación de servicios
3. Propiedad Intelectual y Protección de Innovaciones:
En un ecosistema donde la innovación es la base del crecimiento, la protección de la propiedad intelectual es otro aspecto crucial. Muchas startups colombianas basan su propuesta de valor en productos tecnológicos o servicios innovadores, lo que hace imprescindible la protección de sus invenciones a través de patentes, marcas y derechos de autor.
No registrar adecuadamente una marca, no patentar una inverción o no incluir cláusulas robustas en las que los colaboradores cedan de manera total los derechos económicos relacionados a esa propiedad intelectual, puede abrir la puerta a disputas legales con competidores, los trabajadores, founders e incluso exponer a la startup a perder la exclusividad sobre sus propios desarrollos. En Colombia, el registro de marcas, patentes y nuevas creaciones se realiza ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), y el registro de obras relacionadas con el derecho de autor ante la Dirección Nacional de Derechos de Autor (DNDA). Contar con la protección de estos derechos relacionados a la propiedad intelectual puede ser un diferencial clave al momento de atraer inversores, ya que garantiza que la empresa sea la titular de esas innovaciones y pueda explotarlas económicamente, sin ningún tipo de limitación o condicionamiento legal.
4. Cumplimiento normativo y regulatorio:
Las startups que operan en sectores regulados como Fintech o HealthTech enfrentan desafíos adicionales relacionados con el cumplimiento normativo. Miremos cuáles son las normativas que deben cumplir estos dos sector:
Si tienes una startup Fintech en Colombia, hay algunas reglas importantes que debes seguir para que todo funcione de manera legal y segura:
Crowdfunding (financiación colaborativa): Si tu plataforma permite que las personas inviertan en proyectos, tienes que registrarte ante la Superintendencia Financiera (SFC). Esto está en el Decreto 2443 de 2018.
Ofrecer servicios financieros sin ser un banco: Gracias a la Ley 1735 de 2014, las Fintech pueden ofrecer servicios financieros sin ser bancos, a través de algo llamado Sociedades Especializadas en Depósitos y Pagos Electrónicos (SEDPE).
Prevención del lavado de dinero y protección de datos: Debes cumplir con reglas para prevenir el lavado de activos (SARLAFT) y asegurarte de proteger los datos personales de tus clientes, según la Ley 1581 de 2012.
Sandbox regulatorio: Este es un espacio donde las startups Fintech pueden probar nuevas ideas bajo la supervisión de la SFC antes de lanzarlas al mercado oficialmente. Esto está regulado por el Decreto 1234 de 2020.
En resumen, estas normativas aseguran que el negocio sea seguro para los usuarios y cumpla con la ley.
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Para las startups HealthTech que ofrecen servicios de salud en Colombia, las normativas también son clave:
Telemedicina: Si tu startup ofrece servicios de telemedicina, necesitas seguir las normas de la Ley 1751 de 2015 y la Resolución 2654 de 2019, que garantizan que los servicios médicos sean de calidad.
Historial clínico digital: Según la Ley 2015 de 2020, los datos médicos deben ser seguros y estar bien protegidos.
Manejo de datos sensibles: Debes tener el consentimiento de los pacientes para usar su información personal, según la Ley 1581 de 2012.
Productos médicos: Si tu startup fabrica productos médicos, necesitas la aprobación de Invima antes de venderlos.
Estas reglas aseguran que las startups de salud cumplan con estándares de calidad y seguridad en sus servicios.
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Autor
Corporate Lawyer
Phylo Legal
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